Foro Social Mundial: nuevo impulso con un formato complementario

El Foro Social Mundial está vivo, tal como sugieren las recientes evaluaciones sobre sus primeros 10 años, evaluaciones que, a su vez, invocan la necesidad de encontrar vías para ir más allá de lo que ha sido hasta ahora: “transformar sin conducir”, “debatir y actuar”, ”diversidad con efectividad”.

Candido Grzybowski habla de “invención de sujetos colectivos que orquestan acciones concretas capaces de incidir en las diferentes situaciones o coyunturas sobre relaciones, estructuras y procesos de poderes en crisis pero todavía vivos y dominantes.” “El FSM servirá como caldo inspirador, pero sigue faltando la tarea difícil y continua de organizar a los sujetos colectivos, sopesar las oportunidades políticas y entrar en la lucha.” “La cuestión más delicada es la creación de coaliciones entre movimientos y organizaciones de ciudadanía activa con un máximo denominador común (…) sobre la agenda y la acción políticas. Hasta ahora la experiencia del FSM que ha tenido relativo éxito es la de campañas temáticas. Yo me refiero a acciones diferenciadas y coordinadas de una ciudadanía militante para asediar las estructuras y poderes constitutuidos.”.

Boaventura de Sousa Santos plantea: “¿Cómo evitar la dilapidación de las energías de transformación que el FSM ha generado? ¿Cómo construir alianzas transcontinentales entre los partidos y movimientos políticos con la convergencia de agendas realistas para realizar nuevas hegemonías? ¿Cómo hacer que el mundo cada vez sea menos confortable para el capitalismo depredador? Tal vez el FSM debe crear su propio FSM.”

El FSM está vivo, más allá de su incapacidad para generar respuestas a la altura de la crisis global; más allá del impasse entre los que quieren que sea un movimiento de acción y los que quieren que sea un espacio de encuentro; más allá de si debe realizar un evento mundial cada año o cada dos años…

El Foro Social Mundial está vivo porqué para millones de personas en el mundo se ha convertido en un referente de esperanza de que otro mundo es posible. El FSM está generando una nueva cultura política participativa, más allá de los partidos políticos, que en muchos lugares del planeta permite, como primer paso, que los movimientos, las organizaciones, los intelectuales… que estaban especializados, atomizados.. empiecen a conocerse y a tomar iniciativas comunes; que en el FSM de Belem se generen más de 30 declaraciones sectoriales y temáticas… que durante 2010 haya casi 30 foros temáticos o territoriales en el mundo.

El Foro Social Mundial está vivo porque como un espíritu que recorre el mundo permite identificar y connectar personas y organizaciones bajo un lema, bajo una necesidad, bajo un deseo… , más allá de siglas y de consignas; porqué el FSM se va convirtiendo en una red invisible e indestructible de complicidades y de articulaciones que crece y se hace más compleja.

El Foro Social Mundial como referente de esperanza, como idea mobilizadora y articuladora, continuará vivo más allá de que se hagan encuentros mundiales o no. Pero el Foro Social Mundial como espacio de articulación de acciones con capacidad para cambiar la correlación de fuerzas en los grandes temas de la globalización neoliberal o para generar alternativas al capitalismo avanza con demasiada lentitud en relación a las oportunidades y urgencias que la crisis global ha abierto.

Millones de personas, miles de organizaciones, centenares de plataformas y redes deseamos convertir esta crisis en una oportunidad de cambio profundo, de transformación hacia otros mundos posibles. Y mientras esto sucede, las reuniones del Consejo Internacional hacen análisis de coyuntura, deciden donde se hará el próximo Foro Mundial, comunican que el Foro durante 2009-2010 será un conjunto de foros esparcidos por el mundo… pero ninguna señal, ninguna pista, sobre como articular este deseo y esta necesidad de dar respuestas mundiales a “este mundo imposible e inviable”.

El FSM debe ir más allá de anunciar que “otro mundo es posible” a base de encuentros periódicos más o menos descentralizados. El FSM puede y debe generar espacios y procedimientos que permitan la libre articulación de respuestas sobre “como hacer posibles otro mundos”, respetando la Carta de Principios, pero aceptando que los encuentros de miles de personas durante unos pocos días no son el espacio adecuado para generar estas articulaciones de acciones globales.

El FSM ha sido posible gracias a internet para sus tareas vitales: la comunicación y la convocatoria, las consultas sobre ejes temáticos y la aglutinación de actividades, la inscripción de actividades y de participantes, la articulación de iniciativas de movimientos; la coordinación del Consejo Internacional y de las Comisiones… ¿Porque no usar internet también para dar respuesta a estos nuevos retos que el formato de encuentro físico de unos días con mucha gente no nos permite?

En el próximo Consejo Internacional de mayo 2010 en México, éste puede lanzar una Consulta Social Mundial hasta el Foro Social Mundial de Dakar en enero de 2011. Se trataría de que las miles de organizaciones y redes de todo el mundo que durante 10 años han participado en Foros Sociales, que han aceptado la Carta de Principios, que han vibrado con la llamada de que “otro mundo es posible”, puedan tomar parte en una Consulta Social Mundial sobre qué Acción Común Global para el año 2011, sería, para ellas, la más adecuada para lanzar desde el FSM de Dakar.

Los procedimientos para organizar la consulta no son complejos: un periodo para que cada organización o coalición envie su propuesta de acción global; un periodo para aglutinar y concretar las propuestas entre los proponentes; un periodo de consulta para que cada organización exprese la intención de comprometerse (por. ej. a un máximo de 3 acciones) y, por último, el lanzamiento en Dakar de la Acción Común Global del 2011 que haya tenido más apoyos. El encuentro será una oportunidad para coordinar la acción entre todas las organizaciones que lo deseen y para dar visibilidad al FSM y al mensaje de una acción transformadora global.

Una acción común global cada año no impide que las organizaciones  continúen con las acciones habituales según sus criterios y prioridades. La convergencia en una acción no niega la autonomía ni la diversidad: únicamente pretende aplicar en un punto la enorme energía de este movimiento planetario, para obtener así un resultado visible de mayor alcance.

De esta forma, gracias a una democratización participativa y deliberativa del FSM, se pueden resolver gran parte de los conflictos que ahora bloquean el FSM. Los procedimientos los ofrece, como hasta ahora, el Consejo Internacional; los contenidos y los compromisos los aportan las miles de organizaciones que quieran. Se fortalece FSM como proceso y como evento. Se facilita la articulación, pero no solo de las grandes organizaciones y movimientos que tienen los recursos para hacerlo.

La Comisión de Metolodogia del Consejo Internacional deberá estudiar como resolver algunos retos, como por ejemplo, el peso del compromiso de una pequeña asociación local o del de una gran red o organización internacional. Pero pueden haber soluciones. En cualquier caso no se trata de enfocar la Consulta como unas elecciones, con vencedores y perdedores, sino como una oportunidad para dar voz y capacidad de acción común a miles de organizaciones y de ciudadanos que anhelan poder contribuir a hacer posible otro mundo a escala global. “Pensar localmente y actuar globalmente”. Juntar cada año energía en una acción acordada entre todos los que quieren, —como hicieron los 100 millones contra la guerra de Irak—, no impide que cada uno continue con sus acciones habituales.

Debido a la magnitud de los retos a los que nos enfrentamos, la Consulta nos obligará también a reflexionar sobre la propia naturaleza de las Acciones Comunes Globales que, posiblemente, para tener efectividad, deben ir más allá de los procesos de sensibilización y de las manifestaciones multitudinarias y simultáneas de protesta. Habrá que ver como activar las capacidades de la ciudadanía nacional y global, para cambiar alguna correlación de fuerzas específica, un objetivo concreto alcanzable, actuando sobre los responsables de la crisis global (algunos estados, algunas grandes empresas, las grandes fortunas, algunos organismos internacionales…), a partir de nuestras capacidades de no cooperar con el sistema —de comprar o dejar de comprar ciertos productos, de ahorrar o dejar de invertir en ciertos bancos, de trabajar o dejar de trabajar en ciertas empresas—; de desobedecer leyes injustas, de votar o dejar de votar ciertos partidos, de dejar de pagar ciertos impuestos… Se trata de promover acciones populares, masivas, persistentes que se mantienen hasta conseguir el objetivo concreto de la Acción Común Global anual.

(*) Director de Nova – Centre per a la Innovació Social. Miembro del Consejo Internacional del FSM y de la Comisión de Metodología. Coordinador del Consenso de Barcelona sobre alternativas interculturales a la globalización neoliberal.

Barcelona, 18 de febrero de 2010

Ideas para Angela (y el G20)

En los últimos 15 días los líderes de los países del G-8 estais invitando a líderes de otros países clave emergentes para discutir un proyecto de “agenda de reformas para enfrentar los desafíos del siglo XXI” a una reunión el 15 de noviembre en Washington, que permita “tomar medidas comunes… para enfrentar cambios muy grandes y muy drásticos”: con una reforma de las instituciones financieras mundiales, como el Fondo Monetario Internacional y con la creación de mejores reglas para controlar los mercados financieros como una necesidad “urgente, para poder restaurar la confianza”.

Para Angela Merkel el objetivo está muy claro: “necesitamos nuevas ideas para que algo como esto no pase nuevamente”. Es decir, la principal crisis de confianza no es entre los bancos, la principal crisis de confianza es de los gobernantes con los asesores y economistas que durante 30 años os han dicho que no teníais que intervenir, que los mercados se autoregulaban; pero, sobretodo, la principal crisis de confianza es de los ciudadanos con vosotros los políticos que, por ignorancia o por complicidad, habéis aplicado políticas que ahora han fracasado rotundamente.

Como ciudadano anónimo, -en estos momentos el principio de autoridad no sirve de mucho– me permito sugerirle algunas ideas para que la ciudadanía podamos recuperar la confianza en usted, en todos nuestros representantes políticos, en nuestras instituciones; si tienen en cuenta estas ideas quedarán libres de toda sospecha de connivencia con los especuladores, que han perpetrado la mayor estafa de la historia.

La caída de Wall Street (la calle del Muro) para el capitalismo real es del mismo alcance que la caída del Berlin Wall (el muro de Berlín) para el socialismo real. Hemos quedado sin referentes de modelos de organización socioeconómica. La crisis es la gran oportunidad para replantear los objetivos de la economía y para experimentar nuevos medios. Hay muchas nuevas ideas surgidas por doquier que hasta ahora han sido despreciadas por los “sabios de este mundo” porque se habían sometido a los intereses de las multinacionales y de la élite de banqueros sin patria y sin escrúpulos y nos habían querido convencer del “fin de las ideologías y de la historia”.

Algunas de estas ideas para convertir la crisis global en oportunidad y para evitar que vuelva a repetirse, que pongo a su consideración y a deliberación pública parten de estos 3 principios:

A. La economia real debe estar orientada a conseguir la cobertura universal de las necesidades humanas básicas de todas las personas humanas de cualquier país del mundo, presentes y futuras, y no debe estar sólo al servicio de la distribución de dividendos entre los accionistas, ni de sueldos millonarios a los ejecutivos de las grandes multinacionales, ni de las ganancias a corto plazo de los especuladores financieros.

B. Las finanzas deben estar al servicio de la economía real y no al revés. Canalizan el ahorro en inversión y no deben convertir el ahorro en pura especulación sobre “papeles”, substrayendo recursos a la inversión real. Deben revisarse a fondo todas las regulaciones, instituciones y prácticas que contradigan este principio.

C. Debemos pasar de la sociedad de la información -con mucha opacidad real – a la sociedad de la transparencia, base de una transformación responsabilizadora. La sociedad de la información ha permitido aumentar la creatividad financiera, por delante de los reguladores y ha permitido aumentar el control sobre los ciudadanos por parte de los gobiernos, pero ¿por qué no permite esclarecer el volumen del fraude ni las responsabilidades empresariales y políticas en el mismo? La libertad, sin cobertura real de las necesidades básicas, es tan retòrica como la información sin transparencia.

El sistema financiero és un sistema tan o más vital que el sistema energético o alimentario, que el sistema político, judicial o de comunicaciones. Los sistemas vitales de la sociedad son un bien común que debe ser gestionado como un servicio público: no pueden dejarse en manos de intereses lucrativos privados, pero tampoco en manos de burocracias corruptibles. El dilema no está sólo en el peso de lo público o privado, del estado o del mercado. El dilema está entre transparencia responsable u opacidad sospechosa, entre una gestión pública -de los intereses del pueblo en su conjunto, controlada por éste– y una gestión privada –de los intereses de los ciudadanos, controlada por éstos-. Este control de abajo a arriba, esta transformación responsable hoy es posible gracias a la sociedad de la información convertida en sociedad de la transparencia. Cualquier otro camino servirá para hacer más ricos a los más ricos, aumentar la pobreza y la miseria de las mayorías y reforzar el sometimiento de la democracia a la dinerocracia: dejar el poder real y formal bajo el control de los que tienen más dinero, para que cada vez tengan más poder y más dinero.

Algunas medidas para concretar estos principios serían:

  1. La sociedad de la transparencia debe empezar por el sector público –que administra los recursos del pueblo-. Todos los presupuestos y su ejecución deben ser asequibles por internet para cualquiera de los ciudadanos que contribuye a los mismos. Hay que empezar con la total transparencia de las inyecciones de liquidez a los bancos. Todos debemos saber qué se hace con nuestro dinero: a quién beneficia, a qué tipo de interés y cuándo se devuelve. Y hoy esto es técnicamente posible y socialmente imprescindible para recuperar la confianza.

  2. Para recuperar la confianza necesitamos saber que los gobernantes representan los intereses del pueblo y no de oligarquías que, por diversos medios, condicionan a los gobiernos, a los parlamentos y a los sistemas judiciales. Hay que terminar con la financiación anónima de los partidos y de las campañas electorales, pero también con los fondos de los grandes lobbys o con créditos de los bancos que condicionan las políticas públicas. También hay que terminar con cualquier sospecha de corrupción: todas las administraciones públicas, todos los cargos electos y de confianza, todos los funcionarios públicos y todas las empresas y organizaciones que tengan contratos o subvenciones públicas deben acogerse a un régimen de transparencia en que se considerará un delito usar dinero efectivo (dinero negro) y sólo podran usar dinero personalizado (tarjetas, transferencias, cheques nominativos).

  3. Para reducir el fraude fiscal, los tráficos ilegales de personas, de droga, de armas, la evasión de divisas… la compra de información privilegiada, de publicaciones tendenciosas, de voluntades… hay que empezar a suprimir los billetes de banco de 500 €, que favorecen la impunidad de estos actos ilegales. Esta medida será mejor comprendida si previamente se aplica el régimen de transparencia de forma contundente en el sector público (punto 2).

  4. Con un sistema monetario personalizado (para que la justicia pueda documentar sus sentencias) e informativo (para que la sociedad, el estado y los mercados puedan conocer los datos actualizados de la economía), avanzaremos hacia una sociedad con una libertad responsabilizada y con una socialización del conocimiento, -más importante que socializar las empresas- necesarias para prevenir y gestionar los ciclos económicos con un conocimiento de causa protegido de las manipulaciones interesadas.

  5. Debemos reducir la cultura del endeudamiento y apostar por la cultura del ahorro y la autoinversión. Distinguir entre préstamos (con base de ahorro colocado a plazo) y créditos (con base de una reserva de los depósitos en cuenta corriente). Los préstamos son el negocio normal de los bancos; los créditos –creación monetaria- pueden gestionarlos los bancos, pero deben crearse en función de la necesidades de la economía real. Y para ello necesitamos disponer de un sistema monetario informativo que permita saber qué volumen de dinero es necesario en relación a las necesidades de la producción, la inversión y el consumo. En cualquier caso se debe aumentar drásticamente el porcentaje de reserva del 8% de los depósitos, acordada en Basilea II y hacerlo cumplir. Porcentaje claramente inferior en la mayoría de los bancos que han sucumbido, con la pasividad / complicidad de los bancos centrales y de las autoridades monetarias.

  6. Las bolsas, los mercados de valores deben captar inversores y no especuladores. Hay que reformar su funcionamiento para que no sean un simple casino. Hay que pasar del mercado continuo, que provoca oscilaciones especulativas, a la cotización de cada valor una vez por plaza y día.

  7. Con estas primeras medidas ponemos unas bases sólidas para afrontar otros excesos hasta ahora considerados “normales”: Supresión de los paraísos fiscales y consideración de delito de cualquier ubicación o transacción en o con ellos; Revisión y condonación de la deuda externa, instrumento de ilegítimo sometimiento de gran parte de la población mundial por compromisos que no la ha beneficiado y que la está convirtiendo a un estado de servidumbre. (el Sur paga al norte en concepto de intereses cada año 8 veces más que lo que el Norte aporta al Sur en concepto de ayuda al desarrollo); Aplicación de una tasa tipo Tobin sobre las transacciones financieras que reduzcan la codicia especuladora y que doten de recursos a los fondos para reducir la pobreza.

  8. La otra cara de esta subordinación de la sociedad y de la política a los intereses de las altas finanzas, de las grandes multinacionales y de los supersueldos de sus respectivos ejecutivos es la incapacidad de los gobiernos para cumplir con los Objetivos del Milenio para el 2015 (erradicar la pobreza extrema y el hambre, educación universal, igualdad entre género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el SIDA, sostenibilidad ambiental y alianza mundial) que acordaron todos los países en NNUU. Con sólo 20.000 millones de dólares se cumplirían los objetivos previstos para el 2010. Los casi 3 billones de dólares que los gobiernos están aportando a los bancos para cubrir sus delictivas irresponsabilidades, representan 150 veces más de dinero que los que permitirían resolver la crisis global de las necesidades básicas no cubiertas de millones de personas (sin considerar las ayudas públicas a los sectores agrícolas en países industrializados de más de 376.000 millones de dólares y los gastos en armamento de 1,2 billones de dólares anuales).

  9. Una alternativa mejor que salvar directamente a los bancos, sería salvar a los ciudadanos. Las mismas cantidades aportadas por los estados o los bancos centrales si fuesen distribuidas entre los ciudadanos, en forma de renta básica, acabarían con el hambre y la miseria, dinamizarían la economía real, permitirían pagar las deudas y las hipotecas y evitarían la peligrosa acumulación en manos de los que ya han acumulado.

  10. En definitiva, la crisis potencialmente empezó con los acuerdos de Breton Woods en que los Estados Unidos sometieron según sus intereses a las nuevas reglas e instituciones financieras internacionales, gracias a la hegemonía que había adquirido con la Segunda Guerra y la debilidad y endeudamiento del Reino Unido y de las otras potencias vencedoras. Estados Unidos de nuevo reforzó las bases de la crisis actual en los años 70, con su ruptura unilateral de los acuerdos de Breton Woods, que convirtió al dólar libre del oro, en el arma más potente de dominio económico financiero y político. Lo que quedaba de Breton Woods y del Consenso de Washington ha muerto por su incapacidad de crear un sistema internacional equilibrado al servicio de la cobertura de las necesidades humanas básicas. Hay que crear un nuevo acuerdo internacional, en el marco de Naciones Unidas, que asegure la democratización de las instituciones financieras, comerciales y políticas internacionales. En un mundo globalizado han quedado obsoletas las instituciones y reglas creadas para salir de las crisis del siglo XIX que llevaron al fascismo y a la guerra total.

La aplicación de estos principios y medidas permitirán recuperar la confianza y los podemos resumir en dos:

  • los gobiernos deben ser transparentes con sus ciudadanos

  • los bancos deben ser transparentes con sus clientes.

Como todos estamos hartos de palabras, de discursos, de encuentros, de conferencias… debemos emprender una transformación responsable, de manera que cada uno -gobiernos, bancos, ciudadanía, organizaciones sociales- asuma su responsabilidad, con su parte de riesgo.

Para empezar propongo conseguir dos compromisos simples y concretos, como muestra de buena voluntad:

  1. Los gobiernos publicarán diariamente por internet –en una pàgina accesible y comprensible- todas las operaciones de inyección de recursos al sistema financiero, indicando los beneficiarios, las tasas de interés, las condiciones y plazos de devolución. Publicarán igualmente todas las operaciones ya realizadas o en curso en el último año desde el inicio de la crisis (cerca de 3 billones de dólares entre Europa y EUA). La transparencia prometida por los gobiernos no sólo debe realizarse en el Parlamento y entre los grandes partidos, sino para todos los contribuyentes.

  2. Los gobiernos y los bancos publicarán por internet los ingresos que reciban anualmente de los intereses de la deuda externa de los países del Sur y los ingresos acumulados en los últimos 20 años. (Actualmente el pago anual de estos intereses es 8 veces superior a la suma dedicada por el Norte en concepto de cooperación al desarrollo con el Sur y se convierte en una ilegítima losa para que los pueblos así empobrecidos puedan cubrir sus necesidades básicas).

Estos dos compromisos de transparencia con la ciudadanía deben realizarse antes del 30 de marzo del 2009. En el caso de que no se lleven a cabo, me comprometo -e invito a toda la ciudadanía activa a hacer lo mismo- a:

  1. Declararme objetor fiscal y deducir el 5% de mi renta para dedicarlo a campañas cívicas a favor de la transparencia y de la rendición de cuentas públicas, a favor de los Objetivos del Milenio…

  2. Retirar mis depósitos de aquellos bancos y cajas que antes de esta fecha no hayan publicado los ingressos provenientes del cobro de intereses de la deuda externa, e ingresarlos en aquellas entidades con compromisos de gestión ética de los recursos.

Esta crisis global –financiera, alimentaria, hipotecaria, climática, económica, política…- es el resultado de nuestra falta de responsabilidad como gobernantes y como votantes, como empresarios y como consumidores, como banqueros y como mini-especuladores…

Este sistema se muestra estructuralmente insostenible en lo social, en lo económico, en lo medioambiental, en lo financiero, en lo político… pero ha crecido y ha estallado con la colaboración o pasividad de gran parte de la ciudadanía. Ningún gobierno y ningún sistema se aguanta sin la cooperación de sus ciudadanos.

Entiendo que necesitamos una transformación no traumática, pero necesitamos una profunda transformación responsable sin la cual no podemos recuperar la confianza.

Creo que mi compromiso es no cooperar con la opacidad, con la corrupción, con la concentración de riqueza y de poder en manos de una élite mundial que todo lo compra y todo lo vende, no cooperar con todo lo éticamente inaceptable de este mundo estructuralmente injusto.

Sin transparencia, no puedo cooperar.

Ciudadanía anónima. 

Barcelona, 23 de octubre de 2008

La crisi com oportunitat de millora

En situacions “normals” no ens plantegem seriosament cap necessitat de millora.

La crisi ens obliga, ara, a plantejar-nos, què no fem bé i què caldria millorar.

La crisi financera, que suposa l’acumulació de riquesa en mans de molt pocs i l’increment de pobresa per a la majoria, fa emergir altres crisis més profundes i més globals:

En l’àmbit socioeconòmic ens adonem que és una crisi del model capitalista neoliberal.

En l’àmbit ambiental ens adonem que és una crisi del model productivista insostenible.

En l’àmbit polític és una crisi que afecta la credibilitat de la democràcia representativa.

En l’àmbit personal és una crisi que qüestiona l’individualisme insolidari.

En l’àmbit demogràfic és una crisi que ens fa adonar dels límits del creixement.

En l’àmbit religiós és la crisi d’una visió i d’unes estructures que no alliberen la gent.

En l’àmbit interpersonal ens fa adonar de les dificultats d’entendre’ns i de conviure.

En l’àmbit alimentari, la fam i la malnutrició, són el fracàs més palpable del suposat progrés social mundial.

En l’àmbit mediàtic comprovem que la llibertat d’informació ha estat segrestada.

En l’àmbit de la pau veiem que les guerres són per augmentar els beneficis d’uns pocs.

Què fer?

Durant 2 segles hem tingut una divisa: “llibertat, igualtat, fraternitat” que encara és vàlida, però que ha perdut la força de ser un referent compartit, sobretot per la seva adulteració. Uns règims han posat l’accent en la llibertat, però han menystingut la igualtat. D’altres, a l’inrevés. I la fraternitat, tractar-nos tots els humans com si fóssim bons germans d’una mateixa família, ha quedat oblidada!

També la crisi ens planteja la necessitat de nous referents, que facin menys manipulables i més integrats els precedents:

Podem imaginar com viuríem si creguéssim i si practiquéssim aquestes actituds, en l’àmbit personal i social?

Consciència de la comunió entre tots els éssers vius, especialment, entre tots els humans. Allò que faig als altres m’ho faig a mi. (És la base de la fraternitat i de gran part dels missatges profètics i místics).

Comunicació empàtica entre les persones, sense jutjar-les i sense callar, expressant les pròpies emocions i necessitats, tot suscitant el posar-nos en el lloc de l’altre (fruit pràctic de la consciència de comunió).

Transparència responsabilitzadora, sense la qual no hi pot haver llibertat amb igualtat perquè, amagar informació rellevant, especialment en l’àmbit públic, ens fa irresponsables i obre les portes a tota mena d’abusos de poder i de corrupció.

Si apliquem aquests tres principis en els diferents àmbits en crisi podem imaginar els canvis que es produirien:

En l’àmbit financer, consideraríem usura gran part dels interessos, faríem que les inversions i finançaments fossin transparents i ètiques, evitaríem que els bancs poguessin continuar creant diners mitjançant el crèdit i que financessin els partits polítics.

En l’àmbit socioeconòmic, posaríem l’economia al servei d’un objectiu prioritari: garantir les necessitats bàsiques de tots els homes i dones del món, començant pels més empobrits i desvalguts, més enllà de doctrines que encobreixen interessos de poder i de riquesa de minories.

En l’àmbit ambiental, reconvertiríem la producció de recursos cap a una generació renovable i distribuïda que evités al màxim la contaminació i afavorís l’estalvi i el reciclatge.

En l’àmbit polític, enfortiríem la democràcia participativa i deliberativa, en tots els nivells territorials i sectorials, convertint les administracions públiques en gestores dels béns i decisions dels pobles.

En l’àmbit personal, ens sentiríem membres responsables de comunitats i de col·lectivitats que ens donen la vida i, sense les quals, els individus no poden existir.

En l’àmbit demogràfic, acordaríem les densitats de població òptimes a cada tipus de territori per garantir una vida digna sense haver d’explotar altres poblacions d’altres territoris per aconseguir els recursos que no podem generar.

En l’àmbit religiós, potenciaríem les actituds i pràctiques que afavorissin la consciència de comunió i la comunicació empàtica, tot evitant les creences, ritus i institucions que afavorissin la intolerància, la superioritat i l’odi.

En l’àmbit interpersonal, comunicaríem les nostres emocions i necessitats sense jutjar-nos ni jutjar els altres, tot suscitant l’empatia i no la competitivitat, per cercar humilment respostes als interrogants i dificultats que la vida i les relacions ens presenten.

En l’àmbit alimentari, asseguraríem la generació local/regional d’una dieta bàsica equilibrada per a tothom.

En l’àmbit mediàtic, consideraríem la informació i la comunicació massiva com un bé i un servei públic, alliberant-lo de dependències governamentals i mercantils, ja siguin via control directa, via subvencions o via publicitat.

En l’àmbit de la pau, tractaríem totes les guerres i per tant, tot els exèrcits i els armaments, com un sistema obsolet i criminal de resoldre conflictes. La seva dràstica reducció serviria per finançar gran part de les altres necessitats.

23 de setembre de 2008

Projectes Novaterra #D. Elaborar una alternativa al Consens de Washington. Propostes interculturals a la globalització neoliberal

Projecte D. Elaborar una alternativa al Consens de Washington. Propostes interculturals a la globalització neoliberal (en PDF)

Davant la crisi estructural mundial que vivim, volem afavorir un procés intercultural de
construcció d’alternatives viables de transformació de la globalització neoliberal (Consens de
Washington) que facilitin la creació d’altres móns possibles i desitjables, oferint pistes al procés
del Fòrum Social Mundial per concretar accions mundials efectives transformadores.
Els procediments de diàleg presencial, d’un o de pocs dies (trobades, congressos, conferencies,
fòrums.. ), són insuficients per fer front a la magnitud dels reptes. Les urgències i la
complexitat ens dificulten el poder afrontar amb els mitjans adequats el replantejament dels
models que provoquen les crisis i que influencien les polítiques públiques i les expectatives dels
ciutadans.
Cal experimentar un procediment de diàleg i deliberació permanent i a distància que permeti
implicar a molts diferents actors clau -amb agendes molt plenes per dedicar-s’hi full time -, en
el plantejament de la natura de la crisi, de les causes, de les propostes de canvi i de les
accions a emprendre per facilitar els canvis.
Per gestionar el projecte cal un equip de bons professionals amb bons coneixements i
experiència en el tema, però amb motivació, capacitat i disponibilitat per dinamitzar el procés
de participació deliberativa, a distància i amb viatges, de forma intensiva durant uns mesos, a
l’alçada de la crisi que vivim.
Elements del pla a seguir:
A. Fase preparatòria
 Elaborar projecte – amb converses amb actors clau – sobre interès del projecte, sobre la
seva implicació, sobre experts a convidar, sobre personal a aportar a l’equip, sobre
finançament del projecte… [Juliol – Desembre 08]
 Constituir equip organitzador: Nova + alguna organització que comparteix l’enfocament
i que considerem que aporta valor i que pot produir-se sinergia positiva real [Desembre
08]
 Constituir comitè de suport de persones i d’organitzacions en funció del seu
enfocament, compromís, coneixement i experiència en el tema, a partir de converses
mantingudes (Federico Mayor, Susan George… firmants declaració de Porto Alegre,
UBUNTU, Bridge Initiative, Aliança 21, ODG, Federacions ONGs.., participants Fòrum
BCN04, IEMED, Agenda Llatinoamericana, Red Internacional Escritores por la Tierra,
Foro Político Mundial, PeaceBoat..) [Gener 09]
 Pla de finançament que garanteixi autonomia [Setembre – Desembre 08]
 Pre-selecció de l’equip (acord amb ong, universitats, centres d’estudi, institucions..)
[Novembre 08 – Març 09]
 Període de prova, formació i consolidació de l’equip: definició del projecte i rols,
aprenentatge de comunicació interna, gestió de conflictes… [Juny 2009]
B. Fase elaboració participativa
• Selecció dels 200 (?) participants principals de procedències diferents (autors llibres i
articles; líders d’opinió; líders d’organitzacions, de campanyes i d’institucions,
investigadors, activistes…). [primera llista a partir de suggeriments en ronda
preparatòria: setembre – desembre 08] [llista definitiva invitacions : juny – setembre
2009]
• Invitació: rellevància de la seva implicació en el projecte i condicions de participació
[setembre 2009]
• Invitació a orgs, moviments i ciutadania d’arreu del món a participar en procés
complementari en fòrum obert. [novembre 2009] (Sinergia amb organitzacions dels
Fòrums Socials 2001-2009, Medlink, Launf,… i altres plataformes també d’internet:
wiser earth, avaaz…)
• Preparar procés de consulta deliberativa i de construcció de consensos (tant per experts
invitats com obert)
1. Per aquells que acceptin la invitació
[desembre 2009 – març 2010]
Qüestionaris: natura i causes de la crisis global
Deliberacions: consensuar natura i causes de la crisi
2. Per aquells que vegin la crisi com estructural, de sistema..
[abril 2010 – juliol 2010]
Qüestionaris: valors, institucions, regles de joc alternatives
Deliberacions: consensuar valors, institucions, regles de joc..
3. En funció dels canvis proposats [agost-novembre 2010]
Qüestionaris: accions clau que facilitarien els canvis
Deliberació: sobre com canviar la correlació de forces
C. Fase comunicativa
 En paral·lel a la fase B, entrevistes a alguns dels participants per fer sèrie TV, clips
internet i llibre: “Veus per fer possible un altre món” (p. ex, Estevez y Taibo: segona
part de “Voces contra la globalización”)
 Aprovació solemne del Consens (amb graus d’acord o desacord) amb alguns dels
participants invitats i ciutadans. [gener 2011]
 Llançament de la sèrie tv – amb video clips – i del llibre. (també per via internet)
[gener-març 2011]
 Presentació dels resultats al FSM 2011 per afavorir accions comunes globals [gener
2011]

Projectes Novaterra #B. Inacceptable.net. Conocer los Derechos Humanos, denunciar sus violaciones y proponer compromisos para hacerlos cumplir

Projecte B. Inacceptable.net. Conocer los Derechos Humanos, denunciar sus violaciones y proponer compromisos para hacerlos cumplir (en PDF)

Objetivo
El objetivo es facilitar el conocimiento de los derechos humanos y aprender a expresar
públicamente su incumplimiento, denunciando casos concretos que violan derechos concretos
en cualquier lugar del mundo y proponiendo soluciones.
Objetivo específico
Construir una web multilingüe, que pueda ser vinculada desde otras webs, que permita a
cualquiera denunciar la violación concreta de derechos humanos específicos y, si se desea,
proponer soluciones para evitarlas.
Justificación
Nuestra capacidad de conmoción frente a hechos o estructuras injustas o violentas decrece
frente al bombardeo banalizador informativo que sufrimos a diario. La pérdida de sensibilidad
humana frente al sufrimiento nos hace perder capacidad de respuesta frente a lo que
consideraríamos inaceptable o intolerable.

Cada persona, cada sociedad, tiene unos valores de referencia que marcan el límite de de
aquello que es moralmente aceptable. La Declaración Universal de los Derechos Humanos –
que ahora cumple 60 años – es uno de estos referentes, que paradójicamente, la mayoría de
la gente no la ha leído, y por tanto ni tan siquiera sabe cuáles son sus derechos.
Unos poemas expresan muy bien lo que nos está sucediendo sino dejamos de aceptar como
normal lo inaceptable.

Cuando vinieron a buscarme
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los
comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdsemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Berthold Brecht – (1933, Alemania)

 

Cuando vinieron a buscarme
Cuando los marines vinieron a llevarse a los islamistas
guardé silencio,
porque yo no era musulmán
Cuando encarcelaron a los emigrantes,
guardé silencio,
porque yo no era extracomunitario,
Cuando vinieron a buscar a los antiglobalización
no protesté,
porque yo no era altermundista,
Cuando vinieron a llevarse a los sin casa,
no protesté,
porque yo tenía la mía
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Ciudadano (2008, Mundo)