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Ministerio del Ejército. Madrid. Derecho a sustituir el Servicio Militar por el Servicio Civil por la Paz 2023. Delegación de Defensa. Barcelona. Derecho a sustituir la Defensa Militar Violenta por la Defensa Civil Noviolenta
Encadenados, como los remeros de galeras[i] , así son nuestras vidas.
Para unos, las cadenas son bien visibles y trágicas, como las de las personas excluidas, las asalariadas sin derechos, las de las nuevas esclavas-migrantes, las de las sometidas a trata para la explotación sexual o la de los civiles y soldados en los campos de batalla… Para otros, las cadenas son casi invisibles y edulcoradas, pero no por eso sus vidas son menos dolorosas.
¿Con qué cadenas malvives?
A pesar de vivir en “el mundo libre” de los supuestos derechos y libertades, – ¿solo para nosotros? – aceptamos las cadenas, visibles e invisibles, por inconsciencia, como mal menor o bien las normalizamos porque ya nos están bien o porque no sabemos cómo de ellas liberarnos.
Desde hace 1 año en la campaña www.aturemlesguerres.cat nos plantamos ante la Delegación de Defensa en Cataluña y en unos veinte municipios, planteando una Iniciativa por la paz: paremos las guerras. La ministra de la Guerra se ha declarado incompetente para dar una respuesta. El presidente del Gobierno dice que la ministra tiene que ser la competente, pero ella responde que ¡archiva la petición! Y, desde hace unas semanas, nos desalojan los Mossos porque No queremos que se pasen la pelota y Queremos una respuesta ya. www.aturemlesguerres.cat/volem-resposta/
Mientras tanto los meses pasan, las guerras continúan y recomienzan; y con ellas, centenares, miles de personas muertas, heridas, violadas, traumatizadas, con secuelas de por vida…; y con ellas, la destrucción de las casas, la devastación del territorio, la contaminación bélica… ¡no se paran!
Y nuestra sociedad ¿qué hace? Sigue encadenada a las guerras, a los ejércitos, al derecho a la defensa armada a pesar de que provoque paradójicamente más desolación y muerte en todos los bandos de las que tendría que evitar… Nuestra sociedad sigue encadenada con el silencio, la complicidad, la pasividad, la distracción, el ir haciendo… Nos preocupamos para garantizar un buen futuro a nuestros descendientes directos, pero no nos ocupamos de las condiciones del mundo que les estamos dejando, no nos ocupamos de evitar que la guerra o el colapso ecológico puedan hundir todas las seguridades que les creemos estar construyendo.
El Servicio Catalán de Tránsito hace una campaña Las distracciones al volante son un riesgo grave. ¡No te la pegues! Habría que ensancharla a Las distracciones en la vida son un riesgo grave. ¡No nos la peguemos! Quizás las principales cadenas invisibles a las que estamos todos ligados son las distracciones: no estar atentos a la realidad, al sufrimiento propio y ajeno; vivir en el mundo imaginario de la publicidad comercial y de la propaganda política; buscar entretenimientos, diversiones, adicciones… para eludir la cruda realidad de la carencia de derechos y libertades reales, de las guerras genocidas, de la emergencia climática y ecológica, de la miserable condición de millones de personas arrinconadas por los millones de euros que acaparan unos cuántos líderes políticos y empresariales sin empatía, es decir, psicópatas.
Por todo ello, sabemos que nuestro gesto es un pequeño gesto de desobediencia noviolenta para enfrentar los grandes retos que sufrimos, pero, sabemos que es peor no hacer nada ante la extrema necesidad que tantas personas están viviendo. Desde hace dos semanas nos encadenamos a las rejas de la Delegación de Defensa, tal como advertimos, obstruyendo el funcionamiento para:
1. Pedir una respuesta concreta al Gobierno del Reino de España sobre las propuestas de la Iniciativa por la paz: paremos las guerras, después de haber seguido todos los procedimientos previstos en el derecho de petición y de haber sido totalmente ninguneados.
2. Dejar constancia que, a pesar de que la mayoría de medios de comunicación ignoran las acciones para romper cadenas y para parar las guerras -y, en cambio son ellos los que más fomentan las distracciones,- algunas personas, por dignidad, no queremos ser cómplices de esta servidumbre edulcorada que nos quieren hacer aceptar. Queremos una información no encadenada a intereses.
3. Pedirte que actúes para romper las cadenas de la distracción, del silencio y de la complicidad con las guerras, con las mentiras y con las emergencias que estamos sufriendo.
Atención: ¡No nos la peguemos! Cada semana tienes 20 lugares en Catalunya donde manifestarte. www.aturemlesguerres.cat/accions/
[i] La Delegación de Defensa en Cataluña – Portal de la Pau, 2- está junto al Museo Marítimo de Barcelona donde se explica el horror legal de los condenados a ser remeros de galeras, también llamados galeotes: quedaban encadenados a cubierta noche y día durante todos los años de la sentencia, mal alimentados y sin ninguna higiene, con esfuerzos enormes y fustigados con el látigo. Muy a menudo morían antes de acabar la condena.