Más de 100 personas saharauis se plantaron y construyeron haimas en la parte desmilitarizada del Guerguerat el pasado 20 de octubre. Una acción de resistencia civil noviolenta para exigir la liberación de los presos políticos saharauis en cárceles marroquíes, la celebración del Referéndum por parte de la MINURSO y denunciar una brecha ilegal que Marruecos abrió en el muro de separación, actuando deliberadamente contra el acuerdo militar número uno del Alto al Fuego de 1991 entre el Polisario y Marruecos firmado bajo el auspicio de Naciones Unidas. La protesta se mantuvo durante 23 días.

Como respuesta a esta acción civil y noviolenta, el pasado 13 de noviembre, una unidad del ejército marroquí abrió tres nuevas brechas en el muro, al oeste de la del Guerguerat, con la misión de dispersar a las personas manifestantes. Esta actuación supuso una nueva violación del Alto al Fuego acordado. Así, el Frente Polisario – Movimiento de liberación nacional saharaui- respondió atacando puestos militares marroquíes a lo largo del muro marroquí que divide el Sáhara Occidental.

La población saharaui de las distintas ciudades del Sáhara Occidental se movilizó para denunciar la agresión marroquí contra las personas manifestantes y exigir un Sáhara Libre. Marruecos, por su parte, aumentó el despliegue militar y policial, reprimiendo  todas las movilizaciones, provocando incidentes en las diferentes ciudades de Territorios Ocupados que suponen una violación de derechos humanos fundamentales: hostigamientos y abusos a periodistas saharauis, persecución de activistas y bloqueo de sus domicilios, detenciones irregulares que mantienen a las personas en aislamiento y uso desproporcionado de la fuerza para la dispersión de manifestaciones.

Ante esta situación desde Novact:

  • DENUNCIAMOS la agresión marroquí contra personas manifestantes noviolentos en la zona del Guerguerat y la consiguiente violación del acuerdo del Alto al Fuego firmado en 1991.
  • EXIGIMOS depuración de responsabilidades ante las violaciones de derechos humanos que las fuerzas militares marroquíes están llevando a cabo estos días contra civiles saharauis en Territorios Ocupados, así como la vigilancia policial que Marruecos está imponiendo sobre activistas saharauis. En algunas ocasiones, impidiendo a activistas la salida del territorio. Así ha ocurrido en el caso de la defensora de derechos humanos Aminatou Haidar a la que se le denegó el embarque hacia las Islas Canarias desde el Aiún ocupado el pasado miércoles 18 de noviembre. También detenciones arbitrarias a la llegada al país, como le sucedido a la activista Sultana Khaya a la entrada de Bojador, cuando regresaba de España.
  • DEMANDAMOS a la comunidad internacional una actuación urgente ante la grave situación que se está viviendo en el Sahara Occidental y las posibles consecuencias del reinicio de un conflicto armado en la zona. Las NNUU deben asumir su papel en este conflicto y asegurar la celebración del ya acordado referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui en la mayor brevedad posible conforme con sus resoluciones.
  • APELAMOS a la responsabilidad del Estado español (siendo España aún la potencia administradora del Sahara Occidental) e instamos su intervención para que se cumpla la legalidad internacional y se celebre el referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui.

Por nuestra parte, seguiremos trabajando, junto con nuestras socias saharauis, para denunciar las violaciones de derechos humanos y la apropiación ilegal de los recursos naturales en el Sahara Occidental. También continuaremos apoyando a organizaciones y activistas saharauis y marroquis que apuestan por estrategias de lucha y defensa civil noviolenta como herramienta de trasformación social del conflicto y no dejaremos de sumarnos a los manifiestos y acciones nacionales e internacionales que muestran su solidaridad con el Sáhara Occidental para conseguir un alto el fuego, como paso para una paz justa, sin represión, ni ocupación.

Reiteramos claramente un “No a la guerra, sí al referéndum”